Usabilidad web: Qué es y como analizar la usabilidad en una página

Si estás pensando en crear una página web siempre tienes que pensar en la usabilidad de la misma. Básicamente esta usabilidad te puede ayudar a mejorar el fin de la propia página.

Lo vamos a explicar mejor con un ejemplo. Si estamos diseñando una página web con la que poder conseguir conversiones de Amazon, para que estas conversiones sean posibles la página debe de resultar útil para el usuario.

Un usuario de internet no te va a dar algo a cambio de nada. Si tu página web no es útil para él, no tendrá sentido su visita y, por lo tanto, acabarás perdiendo visitantes con el paso del tiempo. Cuando un visitante llega a tu página web es porque está buscando algo o necesita algo de ésta. En una página de conversiones, probablemente esté buscando información acerca de un producto o quiere saber las experiencias de otros usuarios con este.

Saber dar a cada usuario lo que necesita es la clave de cualquier página web y es el propósito que debería de buscar. Por este motivo, es tan importante poder analizar la usabilidad de una página de cara a conocer que cosas estamos haciendo mal y así poder cambiarlas. Te explicamos también las diferencias entre un Servicio Web y una API Rest.

Para mejorar la usabilidad de una página tan solo hay que tener en cuenta dos factores importantes. El primero sería diseñar la página de acuerdo a unas buenas prácticas. En segundo lugar, someter a la página web a diferentes pruebas de cara a poder analizar el resultado de la propia página.

Buenas prácticas de un diseño web

Por suerte para ti, futuro diseñador, estas prácticas son conocidas y vamos a pasar a explicarte algunas de ellas para que las tengas en cuenta. Si precisas de ayuda, cualquier consultor en internet podrá ayudarte a mejorar la usabilidad de tu página web, tal vez recomendándote diferentes aspectos que te hayan faltado.

Para empezar, el usuario de tu página web debe de saber en todo momento que se encuentra haciendo. Para ello, la página debe de informarle debidamente lo que está pasando. Estos aspectos podrían ser donde se encuentra, como vuelve al inicio o que puede hacer en el apartado en el que se haya.

Para lograr esto lo más sencillo es hablarle de tú a tú al usuario. La jerga técnica no ayuda nada en este sentido ya que aporta escasas soluciones al usuario estándar. Trata de llamar a las cosas como son y pónselo fácil a tu visitante, de esta forma tendrás menos problemas.

Por otro lado, debes de procurar que el usuario tenga el control sobre el sistema. No le limites en ningún momento. Déjale que pueda navegar libremente por la página y permítele explorarla en todas las direcciones. Además, si por el motivo que sea se acaba perdiendo, ofrece siempre una salida sencilla. Un enlace a la página principal en el logotipo que se encuentre en la parte superior de la página suele ser uno de los recursos más utilizados.

La coherencia también tiene que hacer acto de presencia en tu página web. Una página coherente es una página que denomina a las cosas siempre de la misma forma. Si dentro de tu página web utilizas varios términos como, enlace o link, para un mismo propósito, puedes acabar liando al usuario y así empeorar su experiencia de uso.

Tu página web debe de ser clara, debe de mostrar al usuario todas las opciones más básicas sin que este tenga que volverse loco buscándolas. Piensa en que un usuario que accede por primera vez probablemente no sepa como hacer una compra. Si se lo pones difícil, ese usuario además de no llevar a cabo su compra probablemente no vuelva a tu página nunca más.

Todo esto acaba siendo mucho más sencillo en un diseño minimalista. Sí que es verdad que el minimalismo está de moda, pero en este caso se trata más de un carácter funcional que de una moda pasajera. No muestres información que no sea relevante, el objetivo es no saturar al usuario y que este pueda hacer uso de lo que necesita con lo que se encuentra.

Finalmente, no dudes en poner a disposición del usuario todo aquello que necesite para poder resolver sus problemas. A veces las páginas web complejas resulta complicado que sean simples en un inicio. Introducir un apartado con un FAQ en la página o con una pequeña guía que explique cómo llevar a cabo determinadas acciones puede ser una solución de lo más sencilla para que el usuario no se pierda navegando.

Evalúa los resultados

Finalmente, has de evaluar los resultados. Aunque hayas aplicado todas y cada una de las políticas, siempre puedes haber pasado algo por alto. La mejor forma de comprobar como funciona la página web en cuestión es someterla a test intensivo por parte de terceros.

Trata de conocer la experiencia de usuarios y contrata a un equipo que lleve a cabo estas pruebas por ti. En internet puedes encontrar una gran cantidad de profesionales que llevan a cabo estas tareas de testeo con el propósito de decirte aquellos aspectos que se pueden llegar a mejorar.

Estas tareas son importantes y fundamentales. Cuando uno está creando su página web, a veces es complicado ponerse en la situación de una persona ajena a la misma. Es evidente que tú puedes tener muy claro como funcionan las cosas y donde se encuentra cada una de las opciones, pero esto no tiene que ser tan evidente para el resto.

Contar con opiniones de terceros es fundamental para saber aquellos aspectos que fallan y cuales se pueden mejorar. Las webs muestran sus fallos al tener el punto de vista de varios usuarios totalmente distintos.

Apóyate en herramientas

En internet puedes encontrar una gran cantidad de herramientas que te pueden ayudar a mejorar la usabilidad de tu página web. Hotjar es una aplicación estupenda que te muestra todos los pasos que han llevado a cabo los visitantes en tu página web.

De esta forma puedes ver como han interactuado con la misma, como han introducido sus datos, por donde se han movido y así valorar que aspectos son más obviados o en donde han encontrado una mayor dificultad. Te recomendamos también que eches un vistazo a Yadex Metrica, ya que es una aplicación que te permitirá descubrir estadísticas interesantes de tu página web.

Recuerda hacer uso de estas aplicaciones y de cuidar especialmente la usabilidad de tu página si encima estás pensando en monetizar esta. La diferencia entre una buena página web y una que no cuenta con una buena usabilidad puede llegar a costarte una buena suma de dinero.